sábado, 20 de septiembre de 2008

Los niños y la lucha con los vegetales

Podrá ser difícil, pero tampoco es una misión imposible. Lograr vencer la resistencia que muchos niños presentan ante las frutas y los vegetales requiere de paciencia, ingenio, perseverancia y, por sobre todo, de convicción en la importancia de adoptar desde la infancia una alimentación saludable.
El bajo consumo de frutas y sobretodo de vegetales en los niños es un problema que vemos habitualmente en la consulta, prácticamente en mucha partes del mundo.
Distintos estudios sugieren que lo aconsejable sería que los niños incorporen el 17% de sus calorías diarias a partir de las frutas y los vegetales.
Muchas frutas y vegetales son desconocidas por los niños , gran parte de ellos no conocen ni el nombre. "De los niños que asisten a las consulta con nutrición por algun problema de malnutrición (bajo peso o sobrepeso) se ha observado que no conocen todas las fruta y vegetales por lo que muchas de ellas ni siquiera las han probado.
Neofobia y rechazo

Neofobia, ése es el nombre que se le ha puesto a la cara de "no me gusta" que ponen los bebes ante un alimento desconocido. Y, vale la pena tenerlo siempre presente, es una reacción universal que nada tiene que ver con las virtudes culinarias de cada madre o padre. "Es un mecanismo natural ante cada nuevo alimento, que hay que vencer insistiendo, pero sin forzarlo al niño a comer. Hay estudios que sugieren que hay que insistir en un mismo alimento 15 veces antes de desistir.
Quizá lo peor de la neofobia es que, una vez superada, a veces vuelve. "A partir de los 2 o 3 años, es común que un niño empiece a rechazar un alimento que le gustaba. Esto tiene que ver con un momento en que el niño comienza a formar su carácter y lo demuestra a través de la comida. Hay que tomárselo con paciencia.

A veces, la lucha por incorporar frutas y verduras al menú infantil resulta ser eso: una verdadera lucha.
Algunas ideas para salir airosos en la batalla son :
Evitar la monotonía: No ofrecer al chico siempre las mismas frutas y verduras, y tratar de variar incluso su preparación. "No hay que aburrirlo, ya que la monotonía puede hacer que pierda la preferencia que habíamos logrado que tenga por cierto alimento."

No complicarse: Las comidas que requieren mucha elaboración pueden volverse en contra. "Hay que preferir preparaciones sencillas que se pueden reproducir en lo cotidiano, ya que hoy los padres no tienen mucho tiempo para cocinar."

Cocinar con los chicos: Hacerlos partícipes de la preparación de comidas con frutas y vegetales es un buen incentivo. "Cuando los niños ayudan en la cocina, siempre prueban la comida, y que prueben un alimento que no conocen es un punto a favor."

No disfrazar los vegetales : Procesarlas para disimularlas en las comidas puede aumentar su consumo, pero no hará que los niños las consideren como una posibilidad. "El disfraz no permite que el niño conozca los vegetales , sus sabores y sus texturas."
Los padres son quienes deben decidir qué comen sus hijos. "Cuando es uno el que les pregunta siempre qué quieren comer, está perdido.
Referencia: Licenciada en nutrición Beatriz Grippo, investigadora del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) Argentina.
Comentario personal: Realmente nosotros somos los responsables de la alimentación de los niños desde pequeños,ellos en su crecimiento van formando sus hábitos alimentarios por lo que debemos enseñarlos a comsumir una variedad de alimentos y sobretodo que presenten un valor nutricional elevado para que crezcan con bases firmes sobre una alimentación saludable y claro no excluir otros que no son tan nutritivos (dulces,snacks ect) pero que ellos lo vean como productos que se consumen de manera ocacional y con moderación ya que su aporte nutricional es pobre y su abuso conlleva problema en su salud al llegar a la edad adulta inclusive desde edades tempranas . Por último tomar en cuenta que debemos de dar el ejemplo al consumir también las frutas y vegetales como parte fundamental de nuestra alimentación saludable.

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