domingo, 11 de abril de 2010

Influencia de la Salud Integral en el Diario Vivir


Según la OMS, la salud es un estado de bienestar físico, mental y social. Desde mucho tiempo atrás se ha reconocido claramente las influencias que sobre la salud tiene una alimentación sana y suficiente, así como los efectos perniciosos que una dieta incorrecta y deficiente tiene sobre todos los aspectos que encierra la anterior definición. Una alimentación apropiada condiciona en buena medida el logro de un estado de salud satisfactorio.

Comer no es lo mismo que nutrirse. La nutrición saludable mantiene en el organismo el equilibrio óptimo de los elementos internos, por ello es esencial para mantener un estado de equilibrio y de salud en el mismo.


Hoy una alimentación sana exige volver a los alimentos en su estado natural, respecto a la gran manipulación de la industria agroalimentaria.

La ciencia demuestra que la alimentación más saludable es la que se parece más a la de nuestros abuelos, basada en los alimentos que se cultivaban en el lugar donde vivían y muy poco manipulados.

Cuanto más cerca esta un alimento de su estado natural más beneficioso resulta para la salud.

Está demostrado que una dieta cuidada y equilibrada puede prevenir y controlar muchas enfermedades , a que tengamos una mayor productividad y lograr una mejor calidad de vida .. Ya lo dijo Hipócrates hace más de 2000 años; "Dejad que los alimentos se conviertan en vuestra medicina y la medicina en vuestros alimentos".

El desarrollo de la sociedad hacia ritmos de vida más dinámicos, que involucran una serie de actividades que saturan al ser humano, así como los medios de comunicación, la cultura y la propia personalidad nos ha llevado a nuevas formas de alimentación y a desatender nuestra salud de muchas maneras. Nos hemos vuelto más sedentarios y en muchas ocasiones descuidamos nuestra alimentación al comer alimentos pobres en nutrientes, altos en grasa y azúcares. De igual manera por falta de tiempo nos inclinamos por las comidas fueras de casa o alimentos cada vez más procesados, congelados , fáciles de preparar y con alto contenido de aditivos los cuales en exceso pueden llevan a un deterioro de nuestra salud y a la aparición de enfermedades crónicas no sólo en edades avanzadas sino desde muy jóvenes, también este descuido en nuestras salud nos ha llevado a un aumento de peso cada vez mayor; el cual obedece en gran medida a nuestra selección de alimentos y sedentarismo.

Otros factores que influyen en la elección de los alimentos están los ocasionados por limitaciones económicas, de disponibilidad, lo prejuicios alimentarios, conceptos erróneos arraigados o por sólo guiarnos exclusivamente por el placer de las papilas gustativas para determinar la clase y cantidad de los alimentos que van a constituir nuestra dieta.

Otros factores nocivos por establecer normas erróneas de alimentación son la charlatanería seudocientífica, dietas exóticas y regímenes desequilibrantes que aparecen y acaban por sorprender y confundir al hombre común al asegurarle efectos maravillosos no sólo sobre la esbeltez sino también en el vigor y la longevidad.


Por lo que la mejor manera de conservar la salud y nuestro peso corporal es cambiar nuestras estilos de vida actuales por unos más saludables y sobretodo mantener estos cambio a los largo de nuestra vida. Requiere de un esfuerzo propio y día con día, y ese esfuerzo por nuestro bienestar vale la pena.


Los hábitos alimentarios de una población constituyen un factor decisivo en su nivel de salud. Unos hábitos alimentarios inadecuados por exceso o por deficiencia se relacionan directa o indirectamente con enfermedades de alta prevalencia y mortalidad.



Esta relación entre la dieta y la salud pública debe enmarcarse en el contexto actual de promoción de la salud, que traslada la responsabilidad sobre la propia salud a los ciudadanos, sin dejarla exclusivamente en manos de los profesionales de la salud.

Una persona puede convertirse por si mismo y con la ayuda de otros en su propio agente de autocuidado, por lo tanto es fundamental las actividades referidas a la promoción y el fomento de la salud, la modificación de estilos de vida perjudiciales para la misma, la disminución de factores de riesgo, la prevención especifica de enfermedades, y el mantenimiento de la misma.

Es aquí donde los equipos e salud adquieren un rol importantísimo , al transmitir a la población hábitos y costumbres de autocuidado, tanto individuales como familiares y comunitarios, o sea, el énfasis de nuestra atención debe estar enfocado en la promoción y prevención, mas que centrarnos en la enfermedad, esto permitirá que los estilos y ambientes saludables se multipliquen.


Entre las prácticas para el autocuidado se encuentran: alimentación adecuada a las necesidades y constituye una de las mejores vías de promoción de la salud y del bienestar físico y emocional.

En relación a la alimentación, nuestro país ha modificado en gran manera su dieta, aumentando el consumo calórico, apareciendo la obesidad como el gran problema nutricional y que la persona con este sobrepeso, muchas veces solo manifiesta una preocupación estética.

Frente a este análisis considero que una estrategia de promoción en salud sería que nosotros realcemos acciones de orientación de autocuidado para grupos desde muy temprana edad.

PLAN DE ACTUACIÓN

Además de una alimentación correcta y equilibrada, la lucha contra el sedentarismo y el impulso de estilos de vida que incluyan una dedicación al ejercicio físico son la mejor manera de mantener niveles adecuados de salud en las distintas etapas de la vida.

Para que la nutrición nos lleve a un estado óptimo de salud debemos actuar sobre:
Educación para la salud.

Pilar fundamental de la prevención y recuperación de la salud.
Partimos de la base que la nutrición es un acto voluntario, elegido, por ello creo que la educación, la comprensión de conocimientos, la explicación de las razones son esenciales para la motivación e integración de los cambio de hábitos y estilo de vida.

Nuestro trabajo como profesionales, es capacitar a las personas mediante una educación para la salud a que ellas tomen la responsabilidad acerca de su salud y tengan los recursos: conocimientos y habilidades para elegir una alimentación saludable.