domingo, 2 de diciembre de 2007

Las Navidades giran alrededor de las comidas




El alimento es socialización, es afecto". Esta afirmación, resume el espíritu navideño. Las familias se reúnen alrededor de la mesa y deciden pasar tiempo juntos, un detalle que con el estrés del día a día se suele pasar de largo. Él mismo explica la importancia de las comidas y las cenas, ya no para alimentarnos, sino para satisfacernos al tomar alimentos caseros, familiares y compartiendo la ocasión con los nuestros.

Una vez haya comenzado el período festivo, las personas sanas pueden comer de todo de lo que sea tradicional, vigilando las cantidades durante los días de celebración propiamente dichos. Nochebuena, Navidad, Año Nuevo, víspera de Reyes, pero no los días restantes que quedan entre medias de uno y otro festivo. Por esta razón, no es buena opción comer los restos de la cena de Navidad durante los tres días siguientes puesto que en este caso nuestra dieta no está siendo equilibrada.

En estas fechas, según Aranceta, los servicios médicos suelen verse sobrecargados por pacientes que se descompensan debido a los alimentos que han ingerido, "poniendo en juego su salud y su vida". "Ya no son sólo casos de indigestión , sino que también se incrementa la incidencia de hiperglucemia o de infartos", afirma el doctor Gracia. "En algunas ocasiones son personas que desconocían que eran hipertensas o que padecían algún otro tipo de problemas", añade.

Fuente: Elmundo.es

Comiendo saludable en las Fiestas Navideñas


Llegan las fiestas y con ellas los excesos. Son típicas las comidas copiosas y que despiertan en muchas personas ese sentimiento de culpa por haber maltratado su cuerpo. Y es que en estas fechas no se trata de desafiar los límites de nuestro organismo asombrándonos de lo mucho que podemos comer y beber. Varios expertos en endocrinología recomiendan qué hacer y qué no para disfrutar de una 'dulce Navidad'.


A poco tiempo de las fiestas navideñas una buena idea sería comenzar a realizar una plan de control, que permita preparar a nuestro cuerpo de cara a las comidas navideñas. Según explica a 'elmundosalud.com' el doctor Ramón Coronas Alonso, consultor senior del Servicios de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clinic de Barcelona, en estos días se debería "no insistir en tomar grandes cantidades de grasas, alcohol o carbohidratos (cereales, patatas, etc.)". Este tipo de restricción, que tampoco ha de ser severa, también debería realizarse en los días posteriores a las fiestas, según añade este médico.


La Navidad es una buena ocasión para recuperar las recetas tradicionales. Nos harán recordar sabores y olores de la infancia de nuestra familia. La preparación de las comidas y de las cenas se puede convertir en todo un ritual culinario en el que algunos tienen la posibilidad de emplear más tiempo y algo más de dinero, pero de nuevo sin excesos, sin derroches. El cariño puesto cuando se cocina está presente en la comida.


Atención a los Postres..


Además de los platos principales, los postres son otro de los puntos que deben centrar nuestra atención, para lograr una 'dulce', y no amarga, Navidad. Como explica Javier Aranceta, secretario general de la Sociedad española de Nutrición Comunitaria, a menudo sientan mal y descompensan a las personas con Diabetes o problemas digestivos.


En este sentido, la doctora Camarero-González sugiere que se tomen "frutas de temporada, además de los dulces navideños. Pero, lo que no se debe hacer es añadir postres extra, como un postre de chocolate". Particularmente, la piña es uno de los postres más recomendados: "Posee pocas calorías y tiene enzimas que ayudan a la digestión" resalta Ramón Coronas, quien también destaca el buen papel que juegan los cítricos, como las naranjas.


En cuanto a los dulces navideños, que invaden por esta fechas los centros comerciales y que conforman otra de las tradiciones, los expertos no ven ningún problema si se consumen con moderación y de forma puntual. El turrón suele poseer, entre otros ingredientes, "almendras que tienen grasas insaturadas que no inciden en la subida de colesterol. Por esta razón, las personas que tienen el azúcar o el colesterol un poco alto no tienen por qué prescindir de ellos, asegurándose de que consumen una cantidad reducida de turrón", señala el médico del Hospital Clinic de Barcelona. Ahora bien, este experto no duda en afirmar que "el turrón posee muchas calorías". Y es que muchas personas se suelen preocupar por el peso que pueden ganar con estos dulces típicos. En este sentido, si se quieren tomar es importante fijarse unas cantidades moderadas y tomarlo de forma puntual.


El alcohol, en una cultura como la nuestra, está muy presente en estas fechas. Igual que con los alimentos anteriores, los diferentes expertos no son partidarios de prohibir su consumo pero sí de limitarlo a las cantidades recomendadas, y más si la personas posee algún tipo de patología que se pueda ver implicada. El especialista en nutrición, Javier Aranceta, recomienda consumir sobre todo 'calidad' y de forma moderada, igual que con la comida. Un buen vino si se toma en las cantidades adecuadas hará menos daño y nos provocará menos dolores de cabeza a la mañana siguiente.
La doctora del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela coincide en la importancia de que el alcohol se use de modo correcto, siguiendo los máximos establecidos (dos copas de vino al día por el hombre y una por la mujer). Si estas cantidades se excediesen un poco, lo fundamental es que se haga en los días señalados de las fiestas pero no en todo el período vacacional. Y, si se consume más de lo permitido se debe seguir el lema de 'si bebes no conduzcas', para evitar poner en peligro la salud propia y de los demás.


Fuente: MARÍA SAINZ elmundo.es


Cuando las emociones influyen en la alimentación

Los llamados " comilones emocionales" son las personas que comen cuando se sienten solas o deprimidas, suelen perder la menor cantidad de kilos cuando hacen dieta y es a quienes más les cuesta mantener el descenso del peso corporal, según investigadores.
Los expertos dijeron que el estudio que realizaron explicaría porque tantas personas que a delgazan en ocaciones recuperan el peso perdido. "Hallamos que cuanto más una persona infroma comer en respuesta a pensamientos y sentimientos, menos cantidad de kilos adelgaza"., señaló Hea - ther Niemeier, investigador especialista en obesidad..
"Entre las personas que perdieron peso de manera exitosa,los que dicen ser comilones emocionales son más propensos a volver a aumentar esos kilos", manifestó.
La investigación incluyó a 286 hombres y mujeres con sobrepeso que participaban en un programa conductual de pérdida de peso corporal. El equipo analizó las respuestas a un cuestionario sobre alimentación. se focalizaron en las personas que comían debido a influencias externas, como quienes consumían demasiado en fiestas.

Comentario personal : El sobrepeso y la obesidad tiene origen multifactorial y las emociones juegan un punto importante de este problema ya que en muchas situaciones comemos cuando estamos deprimidos, tristes ,tenemos algún problema, cuando se esta bajo mucha presión, estrés y a veces ciertos alimentos nos dan sensación de bienestar o tranquilidad pero esto es momentaneo por lo cual puede venir los sentimientos de culpa por a verlos ingeridos y sigue el círculo.. Por lo que si tenemos algún problema emocional a parte de llevar un control por un nutricionista se debe buscar ayuda profesional de Psicología
Licda. Medina