jueves, 5 de abril de 2012

Influencia de la Alimentación y su Efecto en la Salud durante la Educación Superior

Una alimentación sana es la base para una buena salud y calidad de vida. Una buena alimentación permite un adecuado crecimiento y desarrollo en niños y jóvenes, un mejor rendimiento durante su formación académica y como prevención de enfermedades crónicas. Para que la misma sea identificada como “sana”, ésta debe ser suficiente, completa, variada, inocua y adecuada a las necesidades nutricionales de cada persona.

Entre los grupos etarios claves para condicionar estilos saludables de vida se encuentran los adultos jóvenes que desarrollan una vida académica, ya que tienden a moldear una identidad personal en esta etapa, en la que surgen actitudes de riesgo, entre las que destaca una inadecuada calidad de la alimentación.

Una vez en la universidad, gran parte de los estudiantes viven fuera de casa y lejos de su familia durante los años de estudios superiores. La nueva situación de convivencia, el comportamiento alimentario de los compañeros de clase o de residencia, los apuros económicos y la mayor o menor habilidad para cocinar, hace que cambien sus hábitos de alimentación.


La preferencia por cierto tipo de alimentación es muy frecuente en esta etapa, ya que se aumenta el interés por la comida rápida por la poca disponibilidad de tiempo. Los medios de comunicación también han tomado gran influencia en el cambio de hábitos alimentarios en la sociedad, ya que cada día nos refleja el estereotipo de personas delgadas. Muchos jóvenes se inclinan hacia este tipo de tendencias de moda y aceptación ante la sociedad.

La población universitaria es un grupo especialmente vulnerable desde el punto de vista nutricional, ya que se caracteriza por: retrasar u omitir comidas con frecuencia sobretodo el desayuno , picar entre horas, cenas improvisadas en frente del televisor o computadora, elevado consumo de café, bebidas azucaradas y/o estimulantes, alcohol y tener preferencia por comida rápida, El periodo de estudios universitarios suele ser el momento en que los estudiantes asumen por primera vez la responsabilidad de su comida. Por tanto se trata de un periodo de educación crítico para el desarrollo de hábitos dietéticos que tienen mucha importancia en su salud futura.


Entre los Factores que influyen en la alimentación del estudiante están: Las Jornadas extensas de clases, el costo de los alimentos la cual condiciona su compra, la escasez de tiempo debido a las largas jornadas ya que influye en la calidad y cantidad de la misma (en ocasiones sólo se ingiere un snack), las cercanías de las universidades con establecimientos o puestos de alimentos poco saludables (Kioscos, carrito de hot dog o hamburguesas etc.).

Una mala alimentación no sólo influye en el rendimiento académico, también incide en otros factores como el cansancio, variación en el estado de ánimo, el sentirse agotado; muchas veces causado por deficiencias en el consumo de vitamina y minerales ; de igual manera las comidas altas en grasas, azúcares, sal y calorías induce al sobrepeso, lo que podría influir en la aparición de enfermedades no transmisibles, como diabetes, hipertensión, gastritis, colesterol elevado por la inadecuada alimentación que se realiza.

Las deficiencias de ciertos micronutrientes tales como hierro, magnesio, fósforo, calcio y de vitaminas del complejo B, ácido fólico, vitamina A y C, han demostrado tener un impacto negativo en el desarrollo cognitivo de los estudiantes, en su rendimiento, su agilidad mental, capacidad de memorización o de comprensión.

Los errores dietéticos que se cometan durante estos años pueden comprometer el estado nutricional individual en la que se pone de manifiesto mayormente el sobrepeso, obesidad. Por lo tanto una alimentación balanceada es fundamental durante un período tan importante como el paso por la universidad, etapa donde existe un importante desgaste, no solamente físico sino también psíquico.

Sugerencias para cuidar nuestra alimentación durante la formación académica.

*Invierte tiempo en tu salud al planificar tus comidas o meriendas.
*Reparte tus comidas en cinco (Desayuno, almuerzo, cena y dos meriendas) van a ayudar a mantenerte con energía durante toda tu jornada de clases.
* Tómate tu tiempo, mastica despacio los alimentos.
* El desayuno proporciona la energía para rendir mejor física e intelectualmente, incluye lácteos, cereales, quesos, huevo y frutas preferiblemente.
* Evita recurrir a productos precocinados de fácil y rápida elaboración
*Procura llevar tu almuerzo de casa, de lo contrario escoge alimentos más saludables como emparedado variados o ensaladas de vegetales, ensaladas de frutas con yogur entre otros.
* Incluye meriendas saludables tales como: maní, pasitas, nueces mixtas, granolas, galletas de fibra o avena, chocolates pequeños, yogur de frutas, palitroques, batido de frutas, frutas en trozos.
* Consume de 8 a 10 vasos de agua durante el dìa.
* Disminuye tu consumo de café, toma opciones más saludables como infusiones (canela, hierba de limón, menta etc. ).
* Incluye alimentos ricos en vitaminas, minerales y fibra como los vegetales y frutas (lechuga, brócoli, pepino, zanahorias, berro, espinacas, berros, tomates, piña, manzana, papaya, mango, naranja).
* Mueve ese cuerpo; Haz por lo menos una hora de ejercicio cuatro veces a la semana. Camina, corre, nada, baila, práctica tu deporte favorito.
* La prisa puede llevar a consumir alimentos no recomendables porque proporcionan sólo calorías, pocos nutrientes y dificultan el proceso digestivo. Entre estos alimentos a evitar tenemos: el café, bebidas energéticas, gaseosas, dulces, confites, alimentos fritos o preparados en puestos comerciales (hamburguesas, frituras etc.).
* Evita comer viendo la televisión, ya que favorece la ingesta de mayor cantidad de alimentos y menos saludables.
* Durante la cena se debe intentar elegir alimentos fáciles de digerir como verduras cocidas, sopas, pescado, lácteos, para tener un sueño reparador no perturbado por una digestión difícil.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Nutrición y Salud Laboral


La alimentación es uno de los hábitos cotidianos que más atenciones requiere para mantenerse saludable. La obesidad, el colesterol o la diabetes son algunos de los problemas más comunes entre la población derivados de trastornos nutricionales y de descuidos en la dieta, muchas veces influenciado por los medios y por nuestra propia cultura.

Comer no es lo mismo que nutrirse. Está demostrado que una dieta cuidada y equilibrada puede prevenir y controlar muchas enfermedades , tener una mayor productividad y lograr una mejor calidad de vida .. Ya lo dijo Hipócrates hace más de 2000 años; Dejad que los alimentos se conviertan en vuestra medicina y la medicina en vuestros alimentos».

En los últimos años, la nutrición se ha convertido en motivo de preocupación social y cada vez son más las personas que recurren a un especialista para que vigile su alimentación. Muchos centros y clínicas ofrecen asesoramiento dietético a sus clientes, pero solamente se puede considerar expertos en esta materia a los dietistas o nutricionistas profesionales que utilizan sus conocimientos científicos para atender a sus pacientes.

De igual manera la nutrición es de suma importancia en nuestro ámbito laborar ya que una población saludable y bien nutrida es indispensable para el crecimiento económico y el desarrollo. El estado nutricional y de salud afecta la capacidad de aprender, la cual a su vez determina la productividad y el crecimiento económico.
Evidencia de la Importancia de una buena nutrición en el Ámbito laborar.

La evidencia de los países en desarrollo muestra que la productividad de los adultos depende en gran medida de la contribución que la salud y la nutrición durante la infancia temprana hacen al rendimiento educativo. Hay estudios que también demuestran que un adulto saludable con una dieta adecuada tiene un nivel de productividad económica más alto, tanto en el trabajo como en el mercado laboral, que un adulto que no come o lo hace de manera inadecuada.

A principio del año 2000 , en un estudio de 80.000 Americanos, se encontró que los participantes obesos tenían una cantidad desproporcionada de ausencias laborales por causas relacionadas a la salud. Y un estudio bastante conservador en Suecia estimó un 7% de pérdida de la productividad por ausencias por enfermedad y/o discapacidad, estableciendo además que los obesos tenían el doble de ausencias por enfermedad prolongada que la población general.

La deficiencia de micronutrientes también repercute negativamente en la capacidad y productividad laboral y mayor riesgo de enfermedades.

Mirando más allá de los diversos estudios focalizados en distintos aspectos críticos (hambre- obesidad; niños-adultos; rendimiento escolar-laboral; función cognitiva-productiva laboral, etc), puede verse que la mala nutrición impacta negativamente siempre en el desarrollo de los países: en las naciones pobres haciéndolas menos productivas y prósperas y en las naciones ricas amenazando un nivel de desarrollo duramente ganado y evidenciado por sus mayores índices de esperanza de vida y menores niveles de discapacidad.

domingo, 23 de mayo de 2010

Mujer...cuida tu corazón.


Las mujeres representan más del 50% de la población mundial y han pasado de sufrir enfermedades ligadas a la reproducción a recibir el impacto de las enfermedades cardiovasculares, no solo el infarto o la angina sino también de la enfermedad de otras arterias como las cerebrales, ó la de las piernas ó la aorta.


Las principales sociedades científicas y fundaciones mundiales han concordado en la necesidad de avisar a las mujeres de toda edad que estas enfermedades "no es cosa de viejas" ni que tampoco es bueno "morirse del corazón" porque es rápido y sin penurias.


No siempre esto ocurre así, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y también de discapacidad y muchos de los factores de riesgo que conllevan a su desarrollo son silentes por muchos años.


Generalmente su accionar comienza en edades jóvenes, aún en el período fértil.
A veces el aumento de peso exagerado durante el embarazo y la no-vuelta a la normalidad en el post parto puede llevar a la obesidad.


La persistencia de esta alteración en la edad adulta suele asociarse a presión elevada (hipertensión), o al aumento del colesterol ó a la diabetes.


El uso de tabaco tiene un significativo riesgo en las mujeres, pero más si se acompaña del uso de anticonceptivos orales, amén de los daños que el tabaco produce sobre el bebe desde la etapa intra útero y el humo ambiental en el resto de la infancia conviviendo con padres fumadores.

El período de preconcepción y embarazo son momentos óptimos para comenzar a modificar los hábitos de vida e incorporar consignas de prevención. Esto no significa que deban vivir sin probar una porción de dulce. Pocas son las cosas identificadas como perjudiciales cuando se consumen habitualmente y muchas las que se pueden hacer con poco esfuerzo para mantener la salud arterial.

Principalmente seis son las condiciones que debemos vigilar para evitar su aparición o cambiar si ya nos acompañan:


1. Fumar: no hay un número de cigarrillos "inofensivos" cualquiera sea el número de cigarrillos consumidos el fumar es nocivo para la salud.


2. La presión arterial elevada: El valor óptimo es 120/80 mm Hg Si se registra en más de dos oportunidades valores mayores a 139/89 mm Hg. se debe consultar al médico.


3. El colesterol elevado, especialmente cuando el "malo o LDL" está elevado. Los valores ideales de LDL son: menos de 130 mg/dL en las sanas y menos de 100 mg/dL en las que ya padecieron un evento cardiovascular o presentan diabetes. Además el colesterol "bueno" o HDL debería ser mayor de 50 mg/dL.


4. La Inactividad física: Es aconsejable realizar al menos 30 minutos por día de algún tipo de actividad física como caminar a paso vivo, nadar, andar en bicicleta, etc, la mayor cantidad de días por semana posibles.


5. El sobrepeso y la obesidad, :El índice de masa corporal (IMC= Peso / altura²) ideal es menos de 25 y el perímetro de cintura menor a 88 centímetros.


6. Padecer diabetes: Cuando se registran valores de glcemia en ayunas superiores a 126 mg/dL en dos oportunidades se habla de diabetes. Hoy se conoce que ya valores entre 110 y 125 mg/dL deben ser consultados con el médico y en muchos casos requieren ajustes en la alimentación o tratamientos. Cuando se padece diabetes se debe controlar los otros factores de riesgo acompañantes en forma enérgica.


Antes o por lo menos desde los 20 años de edad todas las mujeres deberían tener chequeados estos factores de riesgo mencionados. Pero luego de los 40 años deberían conocer su riesgo cardiovascular, porque una vez que se conoce el riesgo, la buena noticia es que se pueden tomar acciones para reducir el riesgo de padecer, aun en la edad adulta, alguna de estas enfermedades.


Las buenas consignas para conservar la salud cardiovascular son simples y muy pocas:


• No Fume ni permanezca en ambientes con fumadores
• Sea activa, camine y muévase lo más posible en sus actividades diarias, aun las tareas hogareñas y la jardinería son beneficiosas. Siempre hay una dosis de actividad que se puede hacer aunque haya impedimentos articulares.
• Coma balanceadamente e integre en sus comidas diarias porciones de frutas, vegetales, granos, fibras, carnes desgrasadas, pescados, y lácteos descremados y con poca sal.
• El control debe estar en las porciones y en la cantidad de calorías que contiene los alimentos. Tenga siempre a mano "algo" de bajas calorías para comer en los intervalos entre comidas.


Fuente: Fundación Cardiológica de Argentina
Comentario Personal: No nos sentemos a que pasen los años y esperar que aparezcan las enfermedades cardiovasculares para tomar conciencia y cambiar nuestros estilos de vida, muchas veces por obligación , más bien aprendamos a autocuidarnos, a controlar el estrés y disfrutar de las actividades fìsicas al aire libre y de los placeres de la vida pero con moderación.

domingo, 11 de abril de 2010

Influencia de la Salud Integral en el Diario Vivir


Según la OMS, la salud es un estado de bienestar físico, mental y social. Desde mucho tiempo atrás se ha reconocido claramente las influencias que sobre la salud tiene una alimentación sana y suficiente, así como los efectos perniciosos que una dieta incorrecta y deficiente tiene sobre todos los aspectos que encierra la anterior definición. Una alimentación apropiada condiciona en buena medida el logro de un estado de salud satisfactorio.

Comer no es lo mismo que nutrirse. La nutrición saludable mantiene en el organismo el equilibrio óptimo de los elementos internos, por ello es esencial para mantener un estado de equilibrio y de salud en el mismo.


Hoy una alimentación sana exige volver a los alimentos en su estado natural, respecto a la gran manipulación de la industria agroalimentaria.

La ciencia demuestra que la alimentación más saludable es la que se parece más a la de nuestros abuelos, basada en los alimentos que se cultivaban en el lugar donde vivían y muy poco manipulados.

Cuanto más cerca esta un alimento de su estado natural más beneficioso resulta para la salud.

Está demostrado que una dieta cuidada y equilibrada puede prevenir y controlar muchas enfermedades , a que tengamos una mayor productividad y lograr una mejor calidad de vida .. Ya lo dijo Hipócrates hace más de 2000 años; "Dejad que los alimentos se conviertan en vuestra medicina y la medicina en vuestros alimentos".

El desarrollo de la sociedad hacia ritmos de vida más dinámicos, que involucran una serie de actividades que saturan al ser humano, así como los medios de comunicación, la cultura y la propia personalidad nos ha llevado a nuevas formas de alimentación y a desatender nuestra salud de muchas maneras. Nos hemos vuelto más sedentarios y en muchas ocasiones descuidamos nuestra alimentación al comer alimentos pobres en nutrientes, altos en grasa y azúcares. De igual manera por falta de tiempo nos inclinamos por las comidas fueras de casa o alimentos cada vez más procesados, congelados , fáciles de preparar y con alto contenido de aditivos los cuales en exceso pueden llevan a un deterioro de nuestra salud y a la aparición de enfermedades crónicas no sólo en edades avanzadas sino desde muy jóvenes, también este descuido en nuestras salud nos ha llevado a un aumento de peso cada vez mayor; el cual obedece en gran medida a nuestra selección de alimentos y sedentarismo.

Otros factores que influyen en la elección de los alimentos están los ocasionados por limitaciones económicas, de disponibilidad, lo prejuicios alimentarios, conceptos erróneos arraigados o por sólo guiarnos exclusivamente por el placer de las papilas gustativas para determinar la clase y cantidad de los alimentos que van a constituir nuestra dieta.

Otros factores nocivos por establecer normas erróneas de alimentación son la charlatanería seudocientífica, dietas exóticas y regímenes desequilibrantes que aparecen y acaban por sorprender y confundir al hombre común al asegurarle efectos maravillosos no sólo sobre la esbeltez sino también en el vigor y la longevidad.


Por lo que la mejor manera de conservar la salud y nuestro peso corporal es cambiar nuestras estilos de vida actuales por unos más saludables y sobretodo mantener estos cambio a los largo de nuestra vida. Requiere de un esfuerzo propio y día con día, y ese esfuerzo por nuestro bienestar vale la pena.


Los hábitos alimentarios de una población constituyen un factor decisivo en su nivel de salud. Unos hábitos alimentarios inadecuados por exceso o por deficiencia se relacionan directa o indirectamente con enfermedades de alta prevalencia y mortalidad.



Esta relación entre la dieta y la salud pública debe enmarcarse en el contexto actual de promoción de la salud, que traslada la responsabilidad sobre la propia salud a los ciudadanos, sin dejarla exclusivamente en manos de los profesionales de la salud.

Una persona puede convertirse por si mismo y con la ayuda de otros en su propio agente de autocuidado, por lo tanto es fundamental las actividades referidas a la promoción y el fomento de la salud, la modificación de estilos de vida perjudiciales para la misma, la disminución de factores de riesgo, la prevención especifica de enfermedades, y el mantenimiento de la misma.

Es aquí donde los equipos e salud adquieren un rol importantísimo , al transmitir a la población hábitos y costumbres de autocuidado, tanto individuales como familiares y comunitarios, o sea, el énfasis de nuestra atención debe estar enfocado en la promoción y prevención, mas que centrarnos en la enfermedad, esto permitirá que los estilos y ambientes saludables se multipliquen.


Entre las prácticas para el autocuidado se encuentran: alimentación adecuada a las necesidades y constituye una de las mejores vías de promoción de la salud y del bienestar físico y emocional.

En relación a la alimentación, nuestro país ha modificado en gran manera su dieta, aumentando el consumo calórico, apareciendo la obesidad como el gran problema nutricional y que la persona con este sobrepeso, muchas veces solo manifiesta una preocupación estética.

Frente a este análisis considero que una estrategia de promoción en salud sería que nosotros realcemos acciones de orientación de autocuidado para grupos desde muy temprana edad.

PLAN DE ACTUACIÓN

Además de una alimentación correcta y equilibrada, la lucha contra el sedentarismo y el impulso de estilos de vida que incluyan una dedicación al ejercicio físico son la mejor manera de mantener niveles adecuados de salud en las distintas etapas de la vida.

Para que la nutrición nos lleve a un estado óptimo de salud debemos actuar sobre:
Educación para la salud.

Pilar fundamental de la prevención y recuperación de la salud.
Partimos de la base que la nutrición es un acto voluntario, elegido, por ello creo que la educación, la comprensión de conocimientos, la explicación de las razones son esenciales para la motivación e integración de los cambio de hábitos y estilo de vida.

Nuestro trabajo como profesionales, es capacitar a las personas mediante una educación para la salud a que ellas tomen la responsabilidad acerca de su salud y tengan los recursos: conocimientos y habilidades para elegir una alimentación saludable.

domingo, 25 de octubre de 2009

Quitando calorías de aquí y de allá

Más sabor igual a más libras no es una buena ecuación. Para convertir un plato alto en calorías en uno saludable, sólo basta recordar algunas breves instrucciones:

1. Identifique todos los elementos ricos en calorías en la receta original.

2. Haga una lista de productos de bajas calorías que puedan ser reemplazados. Para hacer esto empiece de a poco.Comience por sustituir una porción de los productos originales por aquellos bajos en calorías, y vaya comprobando cuánto afecta al sabor y la consistencia del plato original.

3. A veces conviene dejar una mínima cantidad de grasas para que el plato no pierda su esencia. Además, recuerde que eliminar por completo las grasas tampoco es saludable. Si se cocina al horno, una pequeña cantidad de grasa es imprescindible para dar cuerpo al plato.

4. En aquellos platos dulces que se hacen al horno (comúnmente pasteles), reemplace los aceites, mantecas o margarinas por puré de frutas o compota de manzanas.

5. Use leche descremada o baja en calorías en lugar de leche entera.

6. Use mayonesa descremada o crema baja en calorías en vez de la normal. El yogurt (descremado y sin sabor) también es un buencandidato para el reemplazo en estos casos.

7. Utilice cortes de carnes bajas en grasa y remueva siempre la grasa visible ( piel de pollo, etc).

domingo, 18 de octubre de 2009

Un descanso para la piel

Después de un largo día de trabajo , el cansancio domina al cuerpo y lo que se piensa primero es en relajarse y encontrarse con morfeo lo más rápido posible, pasando por alto muchas veces el cuidado que necesita la piel.

La piel nunca duerme , ya que en el día lucha contra el sol y el aire, entre otros. Por lo que durante la noche es cuando aprovecha para regenerarse, y preparárse para la próxima batalla, señala la dermatóloga Iris Contreras. y para apoyarla , en esa labor de recuperación es necesario hidratarla y limpiarla adecuadamente.
Algunas personas creen que el limpiar el rostro es asunto sólo de mujeres, porque son las que usan maquillaje , pero no es así ya que los hombres también acumulan suciedad en el rostro.

Existe una diversidad de geles, jabones y cremas limpiadoras, pero cada una se debe utilizar de acuerdo al tipo de piel de cada persona, porque de lo contrario, puede ocasionar daños a la piel.

  • Para que su piel respire recuerde retirar el maquillaje todas las noches por más cansada que se encuentre.
  • Al secar su piel, es preferible que lo haga con una toalla limpia,dàndose palmadas, sin restregar.
  • Para cumplliar con su función restauradora, la piel debe descansar las horas pertinentes ( horas mínimas).

Datitos para recuperar la figura después del embarazo

Después de esa maravillosa etapa en donde nos preparamos para recibir uno de los regalos más maravillosos que puede tener un ser humano que es el ser madre y al cual se brinda todo nuestro cuidado a ese ser tan especial; también nos crea un poco de ansiedad por reducir esas tallas extras que adquirimos durante el embarazo.
Antes de iniciar un programa de ejercicios hable con su médico con relación a su condición individual.
Entre las sugerencias del Colegio Americano de Obstretas y Ginecólogos, en Estados Unidos para ayudarle a comenzar una rutina están:
  1. Ejercítese a un ritmo lento , especialmente si no realizó actividad alguna durante los meses de embarazo.

  2. Siempre realice un tiempo de calentamiento antes de entrenar y cuando termine de realizar la actividad fìsica.

  3. Empiece con caminatas de 15 a 20 minutos (enérgicas).

  4. Progresivamente combine als caminatas con ejercicios de fuerza , trotar ,bicicleta o baile.

  5. Considere unirse a actividades fìsicas diseñadas especialmente para las nuevas madres.